El retorno de assinssin creed a los moviles no podia ser mas artistico

hemos podido pasar unas cuantas horas acompañando al asesino de esta nueva edición de la franquicia Assassin's Creed. Y hemos obviado reproducir su nombre porque en esta ocasión el personaje es bastante configurable, siendo una de las cualidades más atractivas que nos propone Assassin's Creed Identity. Y lejos de ser meras características ornamentales, lo cierto es que esta elección determina de manera directa nuestra manera de jugar y de afrontar las misiones que nos esperan en esta sugerente aventura de sigilo y acción.

Al margen de poder escoger su nombre, ya sea directamente o seleccionando alguno de los que nos van facilitando (todos ellos italianos) de manera automática el propio juego, en esta ocasión debemos decidir la clase de nuestro protagonista. Tenemos cuatro posibles elecciones, si bien una de ellas está bloqueada de inicio, pudiendo optar por convertirnos en un Berserker, Embaucador, Hoja de la Sombra o Ladrón (no habilitado de inicio). Y lo bueno del caso es que en función de unos y otros, sus habilidades varían de manera clara. Por eso mismo debemos meditar si queremos usar el sigilo o ser más directos, emplear armas cuerpo a cuerpo o a distancia, utilizar una especie de bombas de humo u otras "herramientas" de trabajo y demás opciones, aptitudes que van ligadas a cada tipo de personaje.


Por eso mismo y en función de la fase en la que nos encontremos, podemos visitar lugares como Florencia o la capital del reino, Roma. Y estos escenarios, si bien no poseen las mismas dimensiones imponentes que las entregas para sistemas domésticos, sí que son lo suficientemente amplios como para que no sintamos una sensación de "claustrofobia". Eso sí, ya no están unidos entre sí por lo que se pierde la orientación sandbox tan tradicional de la saga. Pero al tratarse de un título orientado a ser disfrutado en sesiones de corta duración, pensamos que no es algo demasiado grave.

Cualquiera que haya jugado a anteriores entregas de la saga ya sabe cómo funciona la mecánica de juego. Podemos usar el parkour a nuestro favor para alcanzar casi cualquier zona de los decorados, siendo recomendable viajar por los tejados de los edificios para tratar de llamar la atención lo menos posible. Y a esto se suma la posibilidad de emplear tanto armas y gadgets clásicos de asesinos tan propios de esta saga como, también, ciertas acciones y funciones especiales como la habitual vista de águila que nos permite discernir objetos y personajes importantes.

A medida que avanzamos podemos ir obteniendo dinero que nos permite adquirir material y objetos útiles. Aquí es donde entra el tema de las microtransacciones, sistema que nos permite adquirir objetos usando dinero real. Pero ya os avisamos que afortunadamente no se trata de un sistema de monetización para nada intrusivo, ni tan siquiera molesto, dado que es posible superar toda la aventura sin hacer caso de esta función.

Por su parte, el sistema de control se ha adaptado bien y aunque es bastante recomendable usar un mando, lo cierto es que los sticks on screen virtuales funcionan de manera correcta, al igual que los botones que nos permiten desde blandir la espada a realizar saltos, correr, ocultarnos en carros llenos de paja, etc.

Donde sí que no podemos echar en cara absolutamente nada a sus desarrolladores es en todo lo que tiene que ver con la vertiente gráfica. Dejando de lado los defectos típicos de este tipo de títulos (popping, modificación de texturas, etc.), se trata de una de las obras más llamativas de cuantas han aparecido en sistemas iOS en los últimos meses. El motor Unity se ha exprimido al máximo para dar vida a unos personajes y escenarios realmente llamativos y detallados. Y además de esto y al menos en nuestro iPhone 6S, no hemos sufrido percance técnico alguno en nuestras sesiones de juego correspondientes que nos han servido para elaborar este comentario. Un título muy vistoso que además goza de una ambientación sensacional merced a una banda sonora que se amolda bien a cada una de las situaciones que plantea la aventura.