La TV en 3D se muere

muchas veces, la tecnología avanza con la metodología de prueba y error. La capacidad de reproducción en 3D en televisores tal vez sea uno de los mejores y más recientes ejemplos: los millones de anteojos 3D hogareños vendidos con algunas de las marcas que los fabricaron y que hoy juntan polvo en un cajón, son la mejor prueba. Pero no la única.

Una fuente de Samsung citada por el sitio especializado Cnet confirmó que ninguno de los modelos que la compañía surcoreana lanzará en 2016 vendrá con capacidad 3D, lo que significa que cualquier contenido apto para ver en ese formato (Blu-ray, especial de TV digital o archivo de video) sencillamente no podrá ser visualizado en 3 dimensiones en sus aparatos.

Por el lado de Sony, perspectiva no es mucho mejor. Solamente dos de los modelos de la firma Japonesa seguirán trayendo soporte 3D.

La decisión de dos de las firmas que marcan el camino no hace más que confirmar que a pesar de los esfuerzos por imponer la tecnología, en un principio vista como "el futuro" por estudios de animación cinematográfica y canales de televisión especializados como ESPN, el interés del público por este tipo de contenido nunca llegó a generar la masa crítica necesaria para seguir con su fabricación.

Para entender el alcance de la camino que tomará Samsung, hay que tener en cuenta que es el mayor fabricante de televisores en el mundo hoy, con algunas de sus innovaciones como la iluminación ambiental detrás de la pantalla o el formato de pantalla luego imitados por otras marcas. Pues bien: hasta 2015, los modelos de alta gama y muchos de los de gama media, venían con soporte para 3D. Desde este año, incluso los aparatos más caros que fabrique Samsung vendrán solo con capacidad 2D.

Eso, en otras palabras, es el tiro de gracia para un formato que no llegó a atrapar a los usuarios.