¿Logrará IO Interactive superar o al menos alcanzar nuestras deterioradas expectativas?
La primera entrega dentro del calendario de lanzamientos de Hitman es un evento de moda y pasarelas en París. De acuerdo con la historia, IAGO, una organización terrorista, se apoderó de documentos clasificados que revelan información confidencial del Servicio Secreto Británico y tu misión es eliminar a las cabecillas antes de que se den a conocer los secretos de esa región.
La dinámica de Hitman se mantiene fiel a la de las mejores entregas del pasado, donde te infiltras en el evento, estudias a tu víctima y a su guardaespaldas y pruebas la seguridad del recinto.
Aquí también puedes conocer la logística de la operación a través del uso de disfraces que te dan acceso a diversas zonas. Por ejemplo, un mesero puede transitar el área trasera del evento, mientras que un guardaespaldas tiene acceso a zonas restringidas; sin embargo, la estrella del evento, el súper modelo Helmut Kruger, puede ingresar hasta en el aposento de una de las víctimas. Por otro lado, el uniforme no significa acceso garantizado a todas las zonas del nivel, pues algunos NPC son más conscientes que otros, lo cual notarás por medio de un indicador blanco en la cabeza de los personajes que dudarán de tu procedencia y detectarán tu intrusión.
Un comportamiento de los NPC que me agradó es que cuando invades una zona restringida y eres detectado, los guardias te detienen y te escoltan a la salida. Eso sucede en París porque se trata de un evento público, pero cambia si las locaciones son privadas y restringidas, por ejemplo una instalación militar.
Los uniformes son esenciales para conocer a fondo un nivel y ejecutar acciones que manipulen el comportamiento de las víctimas. Por ejemplo, si llevas un traje formal y envenenas a alguien con una bebida los asistentes del evento notarán el comportamiento errático, pero nadie dudará de un mesero que se acerca al un coctel para modificarlo. Con esto en mente, antes de cumplir tu misión es necesario que conozcas el área de trabajo, lo que puede tomar tiempo porque los escenarios son extensos y con recovecos difíciles de hallar. Asimismo, hay pie para innovar porque es posible trepar por tuberías y navegar cuidadosamente por fachadas.
La esencia de la franquicia es asesinar a tu objetivo con tus medios y todo es posible, así que uno de mis primeros asesinatos fue de la manera más profesional y letal que conozco: sin utilizar uniformes ni dejar rastros o pistas. Primero encontré en el baño de la mansión una invitación a la subasta clandestina de información, el problema es que antes de ingresar en la zona más exclusiva del evento debían revisar si no portaba armas ocultas y como sabes, el Agente 47 siempre carga un arma debajo de su fino traje oscuro. Lo anterior lo solucioné cuando regresé a la entrada principal de la zona exclusiva, invadí un jardín y solté mi armamento junto a una tubería de desagüe. Una vez dentro de la subasta, descendí cuidadosamente por dicha tubería y recuperé mis armas. En Hitman, la satisfacción después de salirte con la tuya es muy alta.
Posteriormente, burlé a un guardia e ingresé en la oficina privada de una de las víctimas; esperé dentro del baño y cumplí la misión una vez que la víctima estuvo sola. El siguiente problema (que aún no resuelvo) fue que el segundo objetivo estaba rodeado por decenas de asistentes y un guardia personal de seguridad.
Los veteranos de la franquicia saben que es posible manipular el escenario de forma específica para desenlazar reacciones de los NPC y aislarlos de otros personajes para poder cumplir la misión, pero para eso son necesarios ejercicios de prueba y error imaginativos, además de buen conocimiento del mapa. La cantidad de elementos interactivos es excesiva, lo cual te obliga a conocerlos todos y esperar el mejor momento para actuar. La existencia de dichas interacciones no está ligada directamente a las víctimas (a diferencia de Blood Money) porque algunos objetos se pueden usar para llamar la atención de guardias, mientras que otros son útiles en un momento determinado.
Una novedad dentro de Hitman son los eventos predefinidos conocidos como Oportunidades. Estos suceden en momentos específicos con NPC que charlan de manera casual y desenlazan una serie de eventualidades que otorgan oportunidades para eliminar a tu objetivo (de ahí su nombre). Es decir, las Oportunidades están diseñadas para acercarte a tu víctima; tu tarea es actuar rápido y con eficacia, así que si no tienes las herramientas adecuadas, tendrás que dejar pasar la oportunidad.
Hasta el momento, Hitman ofrece 2 misiones de entrenamiento y una principal. En cada una es posible completar desafíos de asesinato, proezas y eventos de descubrimiento. Dar un vistazo al menú de retos te da una idea general de cuáles puedes intentar cumplir y en ocasiones te preguntarás cómo rayos es posible. Los retos son un buen incentivo para regresar al campo de juego y probar tu conocimiento del nivel y entendimiento de los NPC. Una característica muy atractiva del juego es que la zona a explorar es enorme, por lo que es un deleite descubrir nuevas áreas, nuevas interacciones y reacciones de los NPC, ya que dan pie a otras formas de asesinato. Para disfrutar plenamente este mundo deberás sumergirte por completo en la experiencia y el rol de asesino con ayudas visuales desactivadas, pues si prendes todas las indicaciones y sigues cada marcador en pantalla tu experiencia será corta y aburrida.
Ahora bien, para satisfacer a los usuarios que desean un reto adicional están de regreso los Contratos que debutaron en Absolution. Como en la entrega pasada, la comunidad puede diseñar sus asesinatos de manera creativa con restricciones que pondrán a prueba su conocimiento del mapa. Ten presente que para crear un contrato primero debes eliminar a un objetivo y establecer las condiciones para lograrlo, y la comunidad deberá asesinarlo de la misma forma; aquí lo interesante es tener creatividad y conocimiento para replicar la ejecución. Por ejemplo, asesinar a los reporteros y un guardia con un traje de vampiro es una tarea factible, pero nada fácil de ejecutar.
En este episodio hay problemas menores con la inteligencia artificial que interrumpen la inmersión. Sucede que los NPC únicamente se preguntan por el lugar al que te diriges y nunca cuestionan de dónde vienes. Esta irregularidad se aprovecha para invadir zonas restringidas y escapar con toda la calma del mundo por la retaguradia de 2 guardias que no te castigarán. Asimismo, en ocasiones el juego sabe mágicamente en qué momento se cometió un asesinato, aun sin ver a la víctima (en ocasiones simplemente no hay forma de que los NPC sepan del deceso); lo sé porque cuando vestía un traje formal y envenené una bebida, los asistentes al evento lo supieron de inmediato y se emitió una alerta de búsqueda de una persona con las características del Agente 47.
Comentarios
Publicar un comentario